✅ Comprar los mejores cobertores de porteo
🥇 Cómo portear en invierno
Muchas familias quieren poner en práctica el método canguro, pero se preocupan ante la llegada del invierno. Parece más complicado portear cuando son necesarias más capas de tela para protegernos del frío, la lluvia o el viento. Sin embargo, en invierno también es posible portear cómodamente, solo hay que tener en cuenta una condición básica:
No abrigamos al bebé con su propio abrigo y luego lo meteremos en el portabebés.
Da igual que el portabebé sea una mochila, un fular, una bandolera o un meitai.
De hacerlo así, puede que la cremallera o las costuras del abrigo se le claven y le molesten. Además, de esta manera tampoco podremos estar seguros de qué temperatura tiene el bebé y posiblemente acabemos abrigándolo de más. Tampoco podremos transmitirle nuestro propio calor corporal si le ponemos un abrigo. Eso sin contar que posiblemente el portabebé no quedará tan bien ajustado y será complicado conseguir la postura idónea.
Así que la primera norma es colocar al bebé con su ropita normal dentro del portabebé y seguidamente, pasar a abrigarlo.
Lo mismo con nuestro propio abrigo:
No nos colocaremos el portabebé encima del abrigo, sino que nos lo podremos sobre la ropa, y después nos colocaremos el abrigo.
Teniendo esto claro, las soluciones para portear a un bebé en invierno son varias.
🥇 Cobertores de porteo
El cobertor de porteo es una capa de ropa adicional, generalmente de forro polar, que se coloca encima del portabebés para abrigarlo. Los cobertores de porteo suelen ser bastante grandes porque se pretende que tapen todo su cuerpo, especialmente sus piernecitas, que son las que quedan fuera del portabebé y por tanto están más expuestas al frío. Para ello, los cobertores suelen llevar una goma en la parte inferior que recoge totalmente su cuerpo evitando que entre el frío.
También es importante que su cabeza esté calentita. Si hace mucho frío lo mejor es que lleve un gorrito, y para mayor protección, podemos usar el gorro que llevan la mayoría de cobertores de porteo.
Hay muchos tipos de cobertor de porteo. Algunos incluyen, además del forro polar, una capa adicional de tela de nylon que se puede poner o quitar, y que es súper práctica para aislar al bebé del viento, la humedad o la lluvia. Es genial poder separar estas dos capas y usarlas de forma independiente, porque así nos ajustamos a las necesidades del clima según el día que haga.
En cuanto a las tallas del cobertor de porteo, suelen ser talla única ya que no dependen del tamaño del adulto. Solo tapan al bebé, y suelen hacerlos grandes para que te sirvan a cualquier edad. Pueden tapar a niños de hasta 2 o 3 años perfectamente.
Con el cobertor de porteo estaremos protegiendo a nuestro peque del frío, pero, ¿y el adulto qué?
Pues el adulto podrá seguir utilizando su abrigo preferido, eso sí, sin abrochar. Piensa que la parte delantera ya estará bien cubierta entre el calorcito de tu bebé y el cobertor de porteo. Así pues, usando cobertor no tendrás que comprarte un abrigo nuevo. Puedes aprovechar cualquiera de tus abrigos sin problema.
Los cobertores de porteo suelen ser bastante económicos y como ves, te van a durar hasta que dejes de portear, así que vale la pena hacer esta inversión.
En general llevan también un bolsillo central para que puedas proteger tus manos del frío mientras sigues acariciando la espaldita de tu bebé.
🥇 Abrigos de porteo
Los abrigos de porteo son otra alternativa también interesante. Se trata de abrigos normales que incluyen una tela adicional del mismo material que el abrigo. Esta tela se coloca en la parte central del abrigo con una cremallera y tiene una apertura para que salga la cabecita del bebé. Así, ambos estáis metidos dentro del mismo abrigo. Puede ser bastante práctico, pero tiene también algunas limitaciones:
El abrigo tiene su talla, así que tendrás que elegir bien y puede que con el tiempo se os quede pequeño.
No lo puedes adaptar a la temperatura. Si es muy grueso, en otoño o primavera os resultará demasiado caliente, y si es muy fino, en cuanto llegue el frío intenso ya no os tapará suficiente.
Sin embargo, la ventaja es que este abrigo te puede servir tanto para el embarazo como para portear, y posteriormente, retirando la capa de tela central, podrás seguir usándolo como un abrigo normal.
🥇 Chalecos de porteo
El chaleco de porteo o sudadera de porteo también es interesante porque actúa de manera similar a un cobertor de porteo, pero además tapa al adulto, especialmente en la zona del cuello y los riñones, las zonas que más se nos suelen enfriar cuando llega el frío. Te pones el chaleco, que tiene una abertura para que el bebé saque la cabecita, y listo. Puede ser ideal para entre tiempo, sin colocarte ninguna chaqueta más, o añadir encima alguna chaqueta, tan fina o gruesa como requieras.
Puedes ver en este vídeo un breve resumen de los diferentes sistemas para portear en invierno y proteger tanto al bebé como al adulto del frío.
En definitiva, ya ves que cuando llega el invierno puedes seguir porteando con total comodidad, utilizando alguno de estos cobertores es posible. Pero recuerda que por supuesto, necesitarás autilizar un sistema de porteo bajo el cobertor. Si aún no has comprado ninguno te recomiendo que visites este artículo donde analizo las mejores mochilas de porteo.
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